Redacción: “La nevera”

Cada vez que entraba en la cocina la nevera emitía un extraño y espeluznante sonido. Así que Mario, mi vecino, su hermano de pocos meses y yo decidimos averiguar de qué se trataba. Nos llevamos el Martillo de Thor, (clásico martillo que al darle a algo suena un pitido) globos de agua y a Toby (un coche enano teledirigido con una webcam instalada) y decidimos averiguar que ser extraño o lo que fuera producía ese sonido.
Empezamos mirando dentro, al no ver nada misterioso, la movimos, y os preguntaréis que había ¿no? era un foso de dos metros.
- 50 € al primero que salte por ahí – dije.
-¡Aaaaah! - dijo Mario mientras saltaba.
-50 € a la basura – dije cuando agarré a Carlos (el hermano pequeño de Mario) y salté con él.
Ante nuestros ojos se extendía una amplia cueva. Coloqué a Toby en el suelo y a Carlos encima y le dije:
-Tan joven y vas a realizar una operación de reconocimiento.Le di un globo de agua, que decidió restregarse por la cara, y empecé a pilotar.
Pasaron minutos y encontramos a unos bichos, parecidos a seres humanos, pero más altos, delgados, con brazos enanos y ojos completamente en blanco. En cuanto la cámara de Toby les localizó ya estaban corriendo como podían hacia él
-¡Retirada! – le ordené a Toby, como si pudiera controlarlo con la voz.
Carlos en un arrebato de inteligencia lanzó el globo y algunos bichos se cayeron al suelo, aunque enseguida se levantaron.
-Bien, esos bichos odian el agua y les atraen los ruidos. – le explique a Mario mientras Toby se acercaba, y con él los bichos infernales.
¡Estamos rodeados! – Exclamó Mario.
Miré arriba un segundo, y la nevera se cayó encima de mí.
Un momento… ¿Desde cuándo hay una cueva debajo de un segundo piso? Me pregunté
Abrí los ojos y ya no tenía una nevera encima, era mi almohada y estaba tumbado en el suelo. Me había caído.
-Desde luego, hasta en sueños doy pena - dije mientras iba a lavarme la cara.


Rodrigo García 6ºA