¡ Como que las hadas no existen! 
Os presentamos a una,  amiga de Pablo Martínez.

Tengo una amiga que es hada. Se llama Leovigilda, un nombre muy bonito que le puso su padre porque es el de una diosa hada.

Leovigilda tiene una familia numerosa, son tres hermanos, dos de ellos chicos y ella. Vive con su padre y su madre en un sito llamado Wepter. Tiene dos abuelas, dos abuelos y su bisabuela ¡de 102 años!. También tiene tres tíos y siete primos.

Ella es de pelo rubio brillante como las estrellas, de ojos marrones oscuros y tiene un tatuaje que brilla en la oscuridad.  Es diminuta como un alfiler y delgada como el tallo de una flor. Tiene las piernas y las manos muy pequeñas.

Casi siempre lleva una blusa rosa y una falda azulada y siempre sus alas cortas  y elegantes.

Es activa como un robot y siempre se propone hacer cosas nuevas. También es amable y apacible.

Le gusta hacer deportes como la gimnasia rítmica y la natación sincronizada, pero el deporte que más le gusta es el tenis.
Hace un año, el 14 de diciembre, hizo un milagro con su varita mágica: hizo que todos los hombres y mujeres que estaban en paro se juntaran e hicieran fábricas entre todos para ganar dinero.

                                                                        Pablo Martínez